Ángel sale de la bañera con prisas. Corre hasta el mueble del baño donde había dejado su móvil. Apaga el sonido.
- ¿Qué es eso?,- pregunta Patricia, intrigada.
- La alarma de mi móvil,- Ángel estaba extrañamente nervioso.
- ¿Por qué?
- Una sorpresa,- toma un albornoz y sale del baño.
Patricia no sabe cómo reaccionar. Mira la puerta, como intentando mirar a través de ella. Al final se levanta, coge una toalla y se envuelve con ella. Sale del baño y comienza a mirar en todas las habitaciones que encuentra a su paso mientras llama a Ángel suavemente. De repente, el sonido de un piano suena en el salón. La melodía, dulce y ensoñadora, cautivó a la pucelana, y la siguió hasta su origen, como si fuera uno de los niños hipnotizados por el flautista de Hamelin. Al atravesar el umbral, ve a Ángel, en albornoz, tocando su teclado. Aquello hizo que la música tuviera un carácter más íntimo, casi místico. Patricia se apoya en el alféizar de la puerta y se deja seducir por esa sucesión de notas y acordes que las manos y dedos del enano realizaban. Ángel la mira sonriente y sonrojado.
-¿Qué te ha parecido?,- pregunta él, cuando termina.
- Ha sido maravilloso...,- Patricia seguía con la mente en otro sitio. Abre los ojos y se acerca a él. Se sienta sobre sus rodillas y le abraza por la espalda -. ¿A qué ha venido eso?
- Feliz cumpleaños...,- responde Ángel después de besarse. Patricia le mira sin comprender, pero pronto reacciona. Esa alarma... Era para recordarle que ya era medianoche y, oficialmente, ya era 5 de octubre.
- Perdóname...,- susurra Patricia, avergonzada -. No me había acordado... No te he comprado nada...
- Ni falta que hace...,- Ángel le aparta el cabello que caía sobre su rostro -. El mejor regalo es que estés conmigo hoy...
Patricia sonríe, sonrojada. Y aquella sonrisa iluminó el salón. Ángel la abraza por la cintura, Patricia le abraza a él por los hombros. Se miraban en silencio. Patricia mira de reojo el teclado por un segundo. Ángel la sigue.
- Cuando quieras...,- responde Ángel -. Pero ahora no, que tengo otra sorpresa para ti...
Soy xXNaat96Xx y ya puntée otro de tus trabajos.
ResponderEliminarMuy buena historia pero tiene puntos flacos. ¿No hablas más de Enma? Ángel tiene que acordarse de ella y además también tienes que pensar en lo que el público pudo pensar al gritar Berta por Dani.