jueves, 7 de enero de 2010

CAPITULO 23

- Todo es culpa mía...,- susurraba sin cesar Ángel. Se separaba poco a poco de Patricia. Miraba al suelo.

- No es cierto, Ángel,- le responde Patricia, con cierta desesperación en su rostro -. Si no hubiera sido por ti, no sé qué me habría pasado.

- No trates de animarme,- le da la espalda -. Todo lo que toco se convierte en mierda.

- ¡Ángel, no digas eso ni en broma!,- Patricia le toca el hombro, haciendo que se vuelva. Le mira a los ojos -. Es cierto que estabas tan borracho que no te podías levantar, pero lo hiciste. No sé cómo pero lo hiciste... Si no hubieras conseguido levantarte en ese momento... Si en vez de ayudarme te hubieras ido... Si no hubieras cogido aquella botella...

- ¿Cómo?

- Conseguiste levantarte. Cogiste una botella de las que había en aquel callejón. Avanzaste todo decidido hacia él por detrás. Y le estrellaste la botella en su cabeza. Lo único que lamento es que lo hicieras cuando se subía los pantalones...,- Patricia llora. Ángel la abraza.

- Lo siento mucho... Si no hubiera bebido aquella noche...

- Si no hubieras bebido... probablemente yo no lo contaba... Fue un auténtico milagro encontrarte en ese preciso momento,- Patricia le toma del rostro y le mira a los ojos -. Gracias.

Y los dos se besan apasionadamente durante unos segundos para luego fundirse en un casto abrazo.

- Patricia...,- le dice Ángel al oído -. Con respecto al bebé...

Patricia le mira y pone su dedo en la boca del catalán mientras sisea dulcemente y niega con la cabeza.

- No rompas la magia.

- Tan sólo quería decirte que qué piensas hacer.

Patricia baja el rostro. Al poco, levanta los hombros.

- No lo sé, la verdad...

- Yo pensaba... Como ya no estás con Dani... Y espero no equivocarme con lo que acaba de pasar... Y como aún siento que todo esto que te ha pasado ha sido por mi..., pues...

- ¿Qué, Ángel?

- Que, si no es mucha molestia, me gustaría ayudarte con el bebé... Si tu quieres, claro... Sé que no es sangre de mi sangre..., pero lo cuidaría como si fuese mi propio hijo... Si tú quieres, claro...

Patricia es interrumpida cuando iba a responder por unos golpes en la puerta.

1 comentario:

  1. Oh dios.
    Soy Laura.
    Me tienes engacha mas que un adolescente al botellon!:O

    Mas te vale seguir o..o..o no respondo

    Xaito ;)

    ResponderEliminar