jueves, 25 de febrero de 2010

CAPITULO 67

Patricia miraba su reloj, sorprendida. Era verdad. Hacía más de cuatro horas que no sabía nada de Ángel. ¿Acaso se habrá entretenido? Se levanta del sofá y mira por la ventana. Su coche aún seguía aparcado delante de la casa. Corre a la habitación y coge el móvil. Berta y Dani la siguen.

- ¿Estás bien, Paty?

Patricia no contestaba. Estaba inmersa en marcar un número. Se lleva el móvil a la oreja. Primer tono. Patricia miraba a su hijo, en la cuna, remoloneando. Comienza a despertar. De repente, se oye una característica música. Patricia fija su mirada en Berta, delante de ella. Patricia sale con prisas de la habitación. Dani la sigue. Berta toma al bebé en brazos y les sigue. Patricia sigue el sonido hasta un mueble a la entrada de la casa. Al lado de un cuenco, donde reconoce las llaves de Ángel, vibra otro móvil. Patricia cuelga su móvil. Se queda mirando el segundo teléfono, triste. Dani y Berta llegan a su lado.

- ¿Qué pasa, Paty? ¿Qué es lo que ocurre?

Patricia derrama una lágrima y luego les mira. Las lágrimas que aguardaban su turno para salir hacían brillar angustiosamente sus ojos.

- Se ha ido...,- susurra.

- ¿Quién?

- Ángel. Se ha ido,- y explota. Dani la abraza para consolarla. Patricia se desahoga en su cazadora. Dani se vuelve a Berta y, con un gesto de la cabeza, le indica que se vaya al salón. El niño no debe saber que su madre está triste. Dani separa a Patricia de sí y le mira fijamente a los ojos.

- ¿Por qué dices eso, Paty? ¿A qué viene eso de que Ángel se ha ido?

- No lo soportó más y se ha ido...

- Pero, ¿qué?

- No soporta que mi hijo no sea su hijo también.

- No es verdad. Y lo sabes.

- Sabe que mi hijo es fruto de su error, de su cobardía. Si él hubiera reaccionado a tiempo...

- Paty, escucha. Ángel hizo lo que pudo y más aquella noche. Y ya le viste cómo te trató desde entonces. Como una reina. Además, siempre te ha cuidado como si tu hijo también fuera suyo. Ángel es mi amigo desde siempre. No le creo capaz de tan vil canallada. Ya verás cómo se ha entretenido en algún sitio.

- No, Dani... Estoy segura de que me ha dejado porque no soportaba cuidar de un bebé como si fuera suyo si en realidad no compartían la misma sangre.

Dani toma fuertemente a Patricia de los hombros y la zarandea.

- Paty, deja de decir esas cosas, ¿me oyes? Te acabo de decir que conozco muy bien a Ángel, y pongo la mano en el fuego por él de que antes de abandonaros habría preferido la muerte. Me juego el cuello. Es más,- la suelta -, ahora mismo voy a buscarle, aunque tenga que remover, piedra a piedra, todo Madrid.

Dicho esto, Dani toma el móvil de Ángel y sus llaves y sale por la puerta.

1 comentario:

  1. que grande!! dioos me da pena Patri t_t
    siguee por dioosss xdd
    invitame de invitado especial :D
    jajajaja

    no dejes con la intriga tus seguidores maldito hijo de satanaaas!!!!
    me desesperas u.u xd

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