miércoles, 17 de febrero de 2010

CAPITULO 62

Patricia abre los ojos lentamente. El sol acertó en su rostro. No recuerda nada. Lo último, que rompió aguas. Después, todo borroso y muy confuso. Al tratar de incorporarse en la cama, nota un gran pinchazo en su vientre.

- ¡Paty!,- Berta corre a su lado a abrazarla y besarla -. ¿Qué tal te encuentras?

- Bueno... No siento nada de cintura para abajo...

- Normal. Después de sacar de tu cuerpo tres kilos de niño...

- ¿Qué tal está?,- comenzó a preguntar nerviosa -. ¿Dónde está?

- Tranquila,- Berta la tranquiliza -. Todo ha ido bien...

Patricia mira al lado de la cama. Y ahí estaba él, sentado en la silla, con el bebé acunado entre sus brazos. Patricia le ve y derrama una lágrima. Era, sin duda, una imagen para el recuerdo.

- Menudo hombre que es Ángel ¿eh?,- le susurra su amiga, sin dejar de mirarlo, absorto en el bebé. Patricia sonríe. Ángel se da cuenta y la mira, sonriendo.

- Sí,- responde entrecortadamente Patricia. Se vuelve a Berta -. Oye, que Dani tampoco es moco de pavo...

- Ya veremos si tienes razón,- Berta se acaricia el vientre -. Cambiando de tema, ¿no se te ha adelantado un poco? Porque tú salías de cuentas la semana que viene, ¿no?

- Dentro de diez días. Pero parece que él quería salir ya... Y yo no podía retenerle más tiempo.

- Tan impetuoso como su madre,- responde Ángel.

- Por cierto,- Berta continúa -. ¿Cómo le vais a llamar? Porque antes, una enfermera nos lo preguntó para hacer los papeles, y Ángel le dijo que lo hablaría contigo.

- Había pensado en llamarle Ángel,- Patricia miraba al catalán.

- ¡Como su padre!,- exclama Dani, quien había entrado instantes antes. El resto le mira, petrificados. Patricia sorprendida, Ángel asustado, Berta furiosa -. ¿He dicho algo?

- Vámonos,- Berta le toma del brazo y salen del cuarto al tiempo que le susurra -. Ya hablaremos en casa...

Patricia y Ángel se quedan unos instantes mirando la puerta cerrada. Patricia reacciona y mira a Ángel.

- Ángel...,- Ángel la mira a los ojos por un segundo, esquivando luego la mirada hacia el bebé -. ¿Qué ha querido decir?

- Verás, Paty... Cuando la enfermera pidió los datos del bebé, quiso saber el nombre del padre. Yo acabé en un mar de dudas. La cabeza me decía que respondiera "padre desconocido", pero mi corazón...,- Ángel se queda en silencio, mirando al bebé. Se levanta y lo deja suavemente en la cuna al lado de la cama. Se sienta en la cama y toma a Patricia de las manos -. Paty. Yo te amo. Te amo con locura. Sé que ese bebé fue fruto de algo que recordaremos siempre como una pesadilla. Sé que no es sangre de mi sangre, pero te prometí y te prometo que lo cuidaré como si lo fuera.

- Ángel, ¿qué quieres decirme?

- Éste es tu hijo… Nuestro hijo,- señala la cuna -: Ángel Martín Conde.

1 comentario:

  1. Jajaja, pero cuando llegue el día lo disfrutarás como nunca :)
    Quiero que hagas muchas fotos ¿eh? :)

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