jueves, 25 de marzo de 2010

CAPITULO 85

Patricia se tapaba una sonrisa nerviosa. Llevaba a su hijo de la mano, pero pensaba en otras cosas. Pensaba en lo que Dani le acababa de enseñar. ¿Sería capaz de...? Patricia no sabía qué pensar. Dani es tan extrovertido cuando salían todos juntos a divertirse y no se achantaba con nada, pero en asuntos tan serios como aquel... Patricia se le imaginaba tartamudeando y sudando, nervioso. Eran tan cómica aquella imagen... Berta y Dani... ¿Casados? Aun así, Patricia se alegraba por los dos, porque hacían muy buena pareja.

- Y Ángel podrá tener a alguien con quien jugar siempre,- piensa mientras vigilaba a su hijo.

Llegan hasta una puerta, una puerta ya familiar para ella a pesar de llevar sólo un día allí. Cuando la abre, se encuentra a Ángel charlando con el policía, sentado a su lado. Patricia, como cohibida, se queda en la entrada y carraspea levemente. Los dos hombres se vuelven. El policía se pone de pie automáticamente, a modo de saludo. El pequeño Ángel reconoce al paciente y corre a abrazarse junto a él. Debido al impulso, Ángel se queja, camuflándolo malamente con una sonrisa. Separa al pequeño y le besa en la frente.

- ¡Hola, papá!,- responde alegre el niño.

- ¡Hola, petit diable!,- exclama Ángel, revolviendo su cabello. Patricia se adelanta unos pasos.

- Hola Ángel...

- Hola Paty...,- el ambiente se vuelve algo más serio e íntimo.

El policía, comprendiendo, se excusa.

- Bueno... Señor Martín, gracias por su información con respecto a su atacante. Ahora mismo me pondré en contacto con mis compañeros y les enviaré esta descripción que usted ha hecho. A partir de ahora, cualquier información referente al caso se le hará saber,- y sale del cuarto, cerrando la puerta.

Patricia se sienta en la silla donde estuvo el policía hace unos instantes. Toma a Ángel de la mano y la frota contra las suyas.

- ¿Qué tal estás?

- Bueno...,- Ángel movía la cabeza, dubitativo -. No me puedo quejar. He estado peor otras veces .- Patricia sonríe triste -. Por cierto, ¿le has dicho aquello a Dani?

- Sí.

- ¿Y qué te ha contestado?

- Que ya se ha aclarado.

- ¿Nada más?,- el rostro de Ángel denotaba que no estaba satisfecho con aquellas palabras.

- Nada más... Salvo que le acaba de pedir la mano a Berta,- la tristeza de Patricia se desvaneció -. ¡Se nos casan, Ángel! ¡Se nos casan!,- Patricia estaba muy nerviosa.

Ángel sólo respondió con una amplia sonrisa. Echó la cabeza hacia atrás y cerró los ojos.

- Eso es lo que yo esperaba de ti,- piensa Ángel -. Que eligieras el camino correcto.

- ¿En qué piensas, Ángel?

Ángel abre los ojos. Patricia estaba seria nuevamente.

- No es nada, tranquila. Simplemente que está bien lo que bien acaba.

E indica a Patricia que se le acerque para terminar dándose un gran beso.


FIN

1 comentario:

  1. Jodeeeer! *ww*
    Que historia mas P E R F E C T A!
    Con todas sus letras :D
    Sigue asi!!
    Besitos! (:



    De: Timidaura :D

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